Soñé que alguien perseguía a mi familia y nos escondimos en el garaje que alquiló mi papá detrás de la Coca Cola. Dentro del garaje no tenía niguna moto como lo es en la vida real, en vez de eso habia dos cuertos pequeños como de la prisión y un sofá con una mesita. Claro, y un baño. Yo estaba en el baño, y cada vez que sueño con el baño me mojo la cama. Sí lo hice y me da verguenza decirlo pero así es la vida. Soñé que mi mamá sacó todos los snacks que se compró y empezó a comerlo. Mi papá estaba enojado porque no sabemos hasta cuándo estaríamos ahí escondido y hay que ahorrar comida. Ella como necia, lo ignoró y mi papá bien enojado se fue al baño. La puerta del garaje no se abre por lados sino por arriba y abajo. Como la puerta está dañado, lo tenemos amarrado con una cuerda.
De la nada la puerta se abrió y estuvimos bien nerviosos porque nos encontrarían. Entró alguien y era el amigo de mi papá, y trajo a dos niñas pequeñas que era amiga de mi hermana. Fue raro. Estuvieron hablando y conversando cuando las dos niñas salieron del garaje a jugar y el amigo de mi papá se fue a no sé donde pero nunca volvió.
Fuera de la puerta estaba una policía mujer que nos había encontrado. En vez de llevar perros estaba llevando cuatro gallinas. No sé por qué, nos dijo que le esperemos ahí y un momento después trajo a dos policías mujeres con sus animales también. Nos había dicho algo y espera a que nosotros dejemos el garaje y se vaya con ellas. Nos estábamos yendo cuando mi hermana dijo que teníamos que irnos con esas dos niñas, que no sabía donde se había metido. Cuando salimos de la puerta lo encontramos entrando.
Soné que después de dejar el garaje, llegué sola al pasillo donde estuve en cuarto de básica en Ecomundo Babahoyo. Estaba ahí un montón de estudiantes sin uniformes pasando curso por curso con una profesora. Ella asignaba quién etraba y quiénes no. Me llevó con unas chicas a la última aula (la que estuve en cuarto), pero no era exactamente igual. Cuando llegué ahí, la puerta era de vidrio, como si fuera de una tienda. Entramos y nos encontramos con una mesita con varias pulseras. Teníamos que coger uno y ponernos. Traté a la primera y si lo pude hacer. Pero cuando quise hacer la segunda no lo logré. Las chicas de mi lado tenían como 10 pulseras puestas. Me puse nerviosa cuando una chica me dijo que no me ponga así, por lo menos ya tengo puesta una, y que no me podrán hacer nada.
Luego vimos a un señor que estaba saliendo de la tienda. Nos lo acercamos y nos cerró la puerta. Nadie nos dejaban salir. Intentamos varias veces pero el señor viejo siempre hacía lo mismo. Una vez algo pasó, y al ver al señor nos dejó salir. Algo nos ha dicho, que fuimos sinceras por eso nos dejó salir. Eso fue todo lo que soñe, Chao
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